CRÍMENES HORRENDOS ESTADÍSTICAS Y CAUSANTES
Por: DanielPaez
Como si se quisiera escribir “el libro de las sorpresas”, cuatro de los más horribles casos de crímenes ocurridos en el país en el presente mes han tenido un desenlace insólito, donde las hipótesis, conjeturas y suposiciones en torno al asesino han fallado.
A pesar de que en los cuatro casos, tanto los familiares, medios de comunicación y hasta algunas autoridades tenían un culpable, el resultado ha sido totalmente opuesto. El común denominador en tres de los cuatro asesinatos es que el principal sospechoso había sido el esposo de la víctima. En el cuarto, el esposo fue la víctima.
En los cuatros casos el dinero parece ser el causante, según las confesiones de los involucrados. En todos los casos, el asesino ha sido una persona de la entera confianza de la víctima.
El último de los resultados sorprendentes fue el asesinato de la comerciante Wilma Martínez, en la ciudad de Higüey, a manos de su socia, Crismeidi Guerrero, después de haberse señalado como principal sospechoso a su esposo, Jimmy Di Frisco, de nacionalidad Suiza.
Guerrero se asoció con su hermana Erika y otros tres hombres para asesinar a Martínez y luego hacer creer que fue secuestrada por orden de su esposo, o por su vinculación en “negocios ilícitos”. Las autoras del crimen, tras asfixiar a la víctima, buscaron ayuda de dos hombres para quemar y decapitar el cuerpo. Luego lanzaron la cabeza en otro lugar para evitar su reconocimiento.
Versiones
En una primera versión que dio a sus familiares, Guerrero dijo que Martínez, de 27 años de edad, había sido raptada por extranjeros por un “ajuste de cuentas”. Luego trató de inducirlos a creer que fue Di Frisco, argumentando que Wilma lo había llamado varias veces para chantajearlo para que le mandara dinero para la manutención de una niña de ocho meses que procrearon. La Policía informó ayer que el móvil del crimen fue para quitarle 80 mil dólares.
En una primera versión que dio a sus familiares, Guerrero dijo que Martínez, de 27 años de edad, había sido raptada por extranjeros por un “ajuste de cuentas”. Luego trató de inducirlos a creer que fue Di Frisco, argumentando que Wilma lo había llamado varias veces para chantajearlo para que le mandara dinero para la manutención de una niña de ocho meses que procrearon. La Policía informó ayer que el móvil del crimen fue para quitarle 80 mil dólares.
El segundo caso es el asesinato del empresario francés Herver Jean Bregeon, de 45 años, el pasado día 14. Las autoridades determinaron que la autora fue su mujer, Esther Deogracia de Beregeon, de 26 años, a quien acusan de planificar la muerte y de ofrecer RD$200,000 a Oniel Capois King para ejecutar la acción. Ella luego haría creer que fue un asalto. Dijo a la Policía que su esposo murió por heridas de arma blanca cuando fue atacado por un hombre que penetró a la jeepeta en que viajaban y los obligó a ir a Las Galeras, donde lo mataron.
OTROS TRES CASOS QUE DEJARON SORPRESAS
Cuando todo el mundo creía que Juan Carlos López Alcántara, el ex esposo de Yessenia Rivera Figueroa, había sido la persona que la asesinó de un disparo en la cabeza cuando se en-contraban en el interior de su vehículo en la avenida Venezuela, en Santo Domingo Este, el resultado fue muy distinto. El autor del hecho fue su primo y “hombre de confianza”, Emilio Rafael Trinidad Mendoza, quien para cometer el hecho contrató a dos jóvenes, un supuesto menor de edad, y el otro, identificado como Willis Féliz.Igual de insólito resultó ser el crimen contra la profesora Lenny Feliz, ocurrida en la comunidad Juan Esteban, de Barahona.
Cuando todo el mundo creía que Juan Carlos López Alcántara, el ex esposo de Yessenia Rivera Figueroa, había sido la persona que la asesinó de un disparo en la cabeza cuando se en-contraban en el interior de su vehículo en la avenida Venezuela, en Santo Domingo Este, el resultado fue muy distinto. El autor del hecho fue su primo y “hombre de confianza”, Emilio Rafael Trinidad Mendoza, quien para cometer el hecho contrató a dos jóvenes, un supuesto menor de edad, y el otro, identificado como Willis Féliz.Igual de insólito resultó ser el crimen contra la profesora Lenny Feliz, ocurrida en la comunidad Juan Esteban, de Barahona.
La Policía acusó al profesor Fernando Carrasco Roque (Chito), quien no solo era vecino de la víctima, su protegido, sino que también recibía un tratamiento de hermano y, como tal, lo incentivó y apoyó en sus estudios y gestionó su nombramiento en el Ministerio de Educación.
globedia.com
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