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LA CRISIS QUE GENERO EL SISTEMA NEO LIBERAL EN AMÉRICA

danielconelpueblo | miércoles, febrero 29, 2012 | 0 comentarios




Por: DanielPaez

En la actualidad, un gran número de países latinoamericanos se sienten defraudados y desencantados con la política económica neoliberal y anhelan el establecimiento de  un sistema social más justo.

Así lo indicó un artículo publicado en una  edición reciente del semanario chino "Outlook".

Por: Lic. David Rojas


Desde principios de la década de los 90, bajo la presión de las deudas y las graves crisis económicas, la mayoría de los países  latinoamericanos se vieron obligados a aceptar la "receta" del  Fondo Monetario Internacional (FMI) y que se traducía en la  política económica del neoliberalismo. Las claves del neoliberalismo radican en la privatización, la  apertura de mercados y la eliminación del control macroeconómico  por parte de los gobiernos. Como resultado, aunque el volumen  económico total ha experimentado un aumento, la vida de la  población no ha mejorado, sino más bien todo lo contrario: los  conflictos sociales se agravan y la población que vive sumida en  la pobreza sigue creciendo.
. Sin  embargo, en este mismo periodo la población parada aumentó en un  30 por ciento y los pobres se cifraron en 18 millones.---

UNA SOCIEDAD CADA VEZ MAS BIPOLAR 
A principios de mayo, vecinos de la localidad de San Salvador  Atenco, estado de México, se enfrentaron con lo policía  antidisturbios debido a un plan del Gobierno que pretende adquirir sus tierras por un valor 30 veces inferior a su valor en el  mercado para la construcción de un aeropuerto. Poco despúes, miles de personas se manifestaron en señal de protesta en una plaza del  centro de Ciudad de México.

De acuerdo con las estadísticas, únicamente entre mayo y  agosto de 2005, en toda América Latina se registraron 3.202  manifestaciones de protesta, un 40 por ciento de las cuales  sucedieron en los países andinos y un 30 por ciento en el sur del  continente.
La Comisión Económica de las Naciones Unidas para América  Latina (CEPAL) publicó un informe en el que se afirma que desde  1990 hasta el comienzo del Nuevo Milenio, la pobreza en América  Latina se ha venido agravando. De una población de 4.500 millones  de personas, más de 2.000 millones viven sumidas en la pobreza. De estos últimos, 95 millones de personas se encuentran dentro de los márgenes de la pobreza más absoluta. En Argentina, la tasa de  pobreza pasó del 21,2 por ciento de 1990 al 41,5 por ciento que se registró en 2000. De esta cifra un 18,6 por ciento corresponde a  la pobreza absoluta.
Durante las décadas de los 60 y los 70 del pasado siglo, el 20 por ciento de los sudamericanos más acomodados recibía seis veces  más ingresos que el 20 por ciento de los sudamericanos más pobres. Después de la década de los 80 y de la entrada del liberalismo  económico, las diferencias entre ricos y pobres no ha hecho más  que crecer. En 1999, el 10 por ciento que representaban los más  pobres reciben un 1,3 por ciento de los ingresos mientras que el  10 por ciento que representaban los más poderosos retienen en sus  manos un 39,3 por ciento, casi 40 veces más que los anteriores. En 2002 los más ricos ganaban 46,6 veces más que los más pobres.

Uno de los principales indicadores de la pobreza en América  Latina son las altas tasas de paro. En los últimos 20 años, el  paro en Latinoamérica se ha incrementado en más de un 10 por  ciento. Entre el 2000 y el 2003, la tasa de paro en Brasil pasó  del 7,1 por ciento al 12,3 por ciento. La Administración mexicana  de Vicente Fox se compromete cada año a crear 1,3 millones de  puestos de trabajo, sin embargo, la cifra real sólo asciende a 42. 000 y corresponde a los puestos que abandonan los miles de  trabajadores manuales que emigran cada año a Estados Unidos.---
PERDIDA DE LA SOBERANIA ECONOMICA DEL ESTADO Según expone un catedrático de la Facultad de Ciencias  Económicas de la Universidad Autónoma de México, el neoliberalsimo económico ha resultado efectivo en determinados momentos  históricos para atraer capital y conseguir cierto desarrollo  económico, debido a que subraya una inmersión económica global y  obliga a las compañías de un país determinado a introducir su  tecnología, sus recursos financieros y sus sistemas de  administración en un mercado globalizado. Sin embargo, esta  política económica no ha reflexionado acerca del marco de  subsistencia de las empresas provenientes de países no  desarrollados.

En 1994 se rubricó el Acuerdo de Libre Comercio para América  del Norte entre Estados Unidos, Canadá y México. Entre las  ventajas con las que se encontró México destaca el empuje  experimentado por las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos.
Sin embargo, el sector primario en México carece de la  financiación, la tecnología y los sistemas más avanzados de  administración, por lo que sus productos agrícolas no pueden  competir con los producidos en América del Norte. Así, México, que tradicionalmente fue un país exportador de grano ha invertido esta tendencia y en la actualidad se ha convertido en importador.
Asimismo, entre 2000 y 2005, 11.000 fábricas cerraron sus  puertas en México y se perdieron 529.000 puestos de trabajo.---
OPOSICIÓN AL NEOLIBERALISMO ECONÓMICO 
El neoliberalismo de la década de los 90 se ha traducido en  importantes problemas económicos y sociales en Latinoamérica. Como consecuencia, a finales de esta década un importante número de  países de todo el continente comenzó a adoptar medidas opuestas  tanto en aspectos sociales como en aspectos económicos. 

Multitud de expertos y políticos exigen a sus gobiernos un  alejamiento del neoliberalismo con el fin de sanear la economía  nacional, lograr la estabilidad, continuar el desarrollo y mirar  por los intereses de la población. 
En 1999, la capital chilena auspició la Cumbre de la  Organización de Estados Americános (OEA) en la que se aludió a los llamados "Consenso sobre la iniciativa de Santiago" y "Consenso de Washington". En ellos se exhorta a reducir los costes sociales de  la revolución económica y a que dicha revolución revierta en el  beneficio de todos y cada uno de los ciudadanos.

Asimismo se  subrayó la necesidad de introducir importantes mejoras en  educación y sanidad, reforzar el papel del estado, perfeccionar  los sistemas jurídicos, lograr la estabilidad social, reafirmar el papel de la mujer y de las minorías étnicas dentro de la sociedad  y mejorar su estatus económico y dar un paso más por el  perfeccionamiento y afianzamiento del sistema democrático.
Los gobiernos izquierdistas de Lagos y Lula da Silva en Chile  y Brasil respectivamente, abrieron un camino político por el que  ahora discurren Argentina, Uruguay, la República Dominicana,  Bolivia y Perú, entre otros países que también han optado por  gobiernos de izquierda.
Este claro cambio no hace más que subrayar el fracaso del  neoliberalismo en América del Sur, que ahora aspira imponer un  sistema social más justo para todos. 

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