HABLA FUERZAS ARMADAS DOMINICANAS SOBRE LA BASE DEL CABILDEO, LA MORAL, LA PROFESIONALIDAD Y LOS VALORES

La supresión del nocivo filtro de las “cuñas” en las Fuerzas Armadas dominicanas, unos escurridizos actos a cargo de cabilderos que explotaban vínculos familiares y personales, enviaban listas con nombres de militares, igual como aparecían mensajes y tarjetas de políticos

La nueva ley orgánica de las Fuerzas Armadas está diseñada para engrandecer su institucionalización y reivindicar el honor y la equidad entre sus hombres y mujeres de armas.

El viejo esquema que priorizaba el tiempo como factor para las promociones de grado, perjudicando el esfuerzo y entrega de una buena parte para perfeccionar sus conocimientos, actitudes y disciplina, fue eliminado.

Ahora, para ganar la recompensa de promoción de grados, el soldado tiene que demostrar, más que antigüedad en el servicio, actitud, desempeño, labor prestada en el grado anterior, competencia y moralidad.

Cuando el ministro de las Fuerzas Armadas, el almirante Sigfrido Aramis Pared Pérez, habló el jueves 24 de enero de este año para LISTÍN DIARIO sobre la extirpación de las “cuñas” que gestionaban ascensos en las filas militares, y describió varias formas de ese entramado de artificios y privilegios, el más alto rango de la armada dominicana establecía hacia donde estaba orientado el nuevo diseño para consolidar a la institución.

Pared Pérez coincidía entonces con la naturaleza y contenido del artículo 109 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.

Ese capítulo establece que “ninguna autoridad militar recomendará el ascenso de personal bajo su mando que se valga o se haya valido de medios ilícitos o de influencias, para obtener dicha recomendación”. Ese apartado ha estado consignado durante muchos años en el estatuto castrense, pero no se cumplía. Los ascensos son solo una parte de los cambios registrados a todos los niveles en el aparato militar.

La obra en desarrollo para acabar con el vicio de “las cuñas” empezó con una estricta advertencia de preámbulo dirigido al futuro soldado, contenida en once letras bien arengadas por el ministro Pared Pérez: “La rigurosidad para ingresar a la milicia no puede ser violada”.

Más recientemente, el ministro recalcó que “el hecho de ascender a un miembro de las FF. AA., de un año o dos años, es una vergüenza”, dijo Pared Pérez, advirtiendo más adelante que ningún soldado será ascendido si no cumple, al menos, tres años en el grado correspondiente.

Sin embargo, agregó, hay rangos que requieren de más tiempo para ascender en el escalón de mando.

“Hay oficiales o alistados que pueden ser ascendidos, pero tienen obligatoriamente que cumplir con los requisitos de tener un mínimo de tres años en el rango”, apuntó.

Requisitos para ascensos
Para un soldado ser ascendido se requiere, además del tiempo mínimo de servicio efectivo en el rango, que exista una plaza vacante, esté en plena actividad de sus obligaciones, le sean reconocidas condiciones de carácter, espíritu militar y buena conducta de soldado y civil.

También debe llenar todos los requisitos de servicio y de comando, actitud profesional y competencia para el desempeño de las funciones del grado superior, y una aptitud física comprobada por reconocimiento médico.

En una ocasión, el ministro de las Fuerzas Armadas recordó que durante el periodo 2004-2006, cuando estuvo por primera vez al frente de la institución, rechazó recomendaciones de ascensos y ordenaba hasta cinco días de arresto a quien intentara beneficiarse a través de contactos políticos.

Y ahora no será diferente, ha dicho el alto oficial, con esta advertencia: “Quien sea recomendado sin cumplir la rigurosidad que implica el rango a que aspira, tendrá problemas”.

A los militares dominicanos, tras su ingreso y juramento de lealtad al país, se les enfoca en la misión de defender, preservar, hacer respetar y cumplir estrictamente la Constitución y las leyes de la nación. Esto incluye el estado de derecho, el poder legalmente constituido, promoción y defensa de los derechos humanos, auxilio en momentos de desastres, calamidades públicas y auxiliares de la policía en asuntos de orden público.

EL REGISTRO DE SOLDADOS 
La matrícula militar del país es de unos 52,000 miembros, pero los adscritos a sus unidades llegan a los 30,000 efectivos.

El alto mando militar quiere “dignificar cada rango en las filas militares”, y su propósito es que los grados se ganen el respeto de la poblacion. Se calcula que el país tiene 2,580,083 hombres y 2,464,698 mujeres disponibles para el servicio militar. De estos, unos 2,188,358 son hombres y 2,090,180 mujeres, ambos aptos para el servicio.

LA CARRERA DEL MINISTRO 
El almirante Sigfrido Aramis Pared Pérez, bajo cuya gestión se ejecuta el modelo de carrera militar puesto en marcha en el país, devenga un salario de RD$90 mil (US$2,195 conforme al cambio actual en el mercado de divisas) como ministro de las Fuerzas Armadas. Es un meritorio oficial de carrera, oriundo de Santo Domingo. Tiene 56 años de edad.

A él ha tocado la misión de adecentar el ejercicio militar y transparentarlo a un nivel de aceptación y confianza máxima, bajo el marco del sistema democrático que rige la vida del país.

Es un hombre de armas que llegó a la más alta posición del mandato castrense, tras el cumplimiento de los mismos parámetros que hoy defiende, demostrando sus destrezas, capacitación académica y militar, dentro y fuera del país, desde su ingreso a la Marina de Guerra en octubre de 1973.

Se graduó de licenciado en Derecho en la Universidad Tecnológica de Santiago.

Dirigió dos veces la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI), fue director de la Autoridad Portuaria Dominicana y de la Dirección de Migración.